EOLICSA
Molinos de viento generan electricidad en San Cristóbal
Un zumbido bajo, constante, acompañado por el sonido “gush-gush” de palas gigantes cortando el aire – música para los oídos de los defensores de la energía sostenible. Es el sonido del proyecto eólico San Cristóbal: tres turbinas generadoras de energía del viento para ayudar a satisfacer la creciente necesidad por electricidad de los habitantes de la isla. Pero, también es el sonido de promesas hechas con buenas intenciones pero satisfechas a medias.
“Desde el primer día, la preocupación principal fue la necesidad de proteger este valioso lugar y su increíble biodiversidad”, dijo Michael Morris, director ejecutivo de American Electric Power (AEP) cuando el proyecto fue inaugurado en 2008. AEP proporcionó cerca de la mitad de los US$10,8 millones de dólares del costo del parque eólico, como parte de un consorcio internacional de empresas eléctricas que se asociaron con el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y el Gobierno de Ecuador para instalar las turbinas en Galápagos.
El proyecto enfrentó multiples retos. Tomando en consideración los peligros que presentan las aspas a los múltiples pájaros de Galápagos se hicieron estudios de las rutas de vuelo de varias especies y se escogió el presente sitio por considerarse el más seguro. Por la misma razón se colocaron bajo tierra los alambres de alta tensión. El transporte desde España de los elementos de los molinos y su desembarco y ruta a través de San Cristóbal hasta su destino final necesitó un complicado operativo que se llevó a cabo con éxito.
U.S. Coast Guard
Derrame de combustible cuando el "Jessica" encalló en San Cristóbal en 2001.
La preocupación por fuentes de energia eléctrica sustentables fue impulsada por un incidente unos años antes: en enero de 2001, el buque tanque Jessica, cargado con 150.000 galones de diesel y combustible bunker, golpeó un arrecife y encalló en la apropiadamente nombrada Bahia Naufragio frente a Baquerizo Moreno en San Cristóbal. Esto puso en situación de riesgo a la flora y fauna únicas que han hecho de Galápagos uno de los lugares más apreciados de la Tierra.
Una mayor catástrofe se evitó cuando las corrientes marinas llevaron el aceite hacia alta mar, a pesar de que un científico de la Universidad de Princeton, dice que casi un año más tarde, el 60% de las iguanas marinas en la isla de Santa Fé murieron, supuestamente envenenadas por el derrame. El incidente sirvió como una advertencia desagradable acerca de los riesgos que plantea la importación de combustibles fósiles a las islas.
En 2008, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció su intención de librar a Galápagos de los combustibles fósiles para el año 2015 cuando se lanzó con mucha pompa el proyecto de energía eólica. El objetivo del proyecto era generar el 50% de la electricidad de San Cristóbal.
George Lewis-Galápagos Digital
Generador diesel de energia eléctrica
Pero hasta la fecha, sólo el 32% de la energía eléctrica de San Cristóbal viene del viento. El resto es proporcionado por tres generadores diesel de 650 kilovatios que queman hasta 2.600 galones de combustible al día y emiten dióxido de carbono y partículas de hollín.
Funcionarios de la empresa de energía culpan a varios años de vientos más débiles de lo normal por el bajo rendimiento del parque eólico San Cristóbal. “Ha sido un período de poco viento”, dijo Luis Vintimilla, gerente general de EOLICSA, la empresa que maneja el proyecto. EOLICSA es una compañia aparentemente bien manejada por profesionales que, como indicamos anteriormente, enfrentaron exitosamente tremendos retos y dificultades técnicas para instalar los molinos generadores de energia de viento. Pero hasta ahora los elementos no han cooperado lo suficientemente.
George Lewis-Galápagos Digital
Cristian Fernández, Ingeniero de Operaciones de EOLICSA
Recientemente, mientras miraba la pantalla de un computador que monitorea el rendimiento de los molinos de viento, el ingeniero Cristian Fernández señaló que el viento soplaba a sólo unos seis metros por segundo (13 millas por hora). Preferiria que soplara dos veces más rápido.
“10 a 12 metros”, (22-27 mph), dijo, “sería ideal.”
Algo más que no es ideal es que una de las turbinas estuvo desconectada durante gran parte de 2012 debido a defectos de fabricación. El año pasado la energía eólica representó, en promedio, sólo el 22% de la generación eléctrica de San Cristóbal.
Por el lado positivo Fernández señala que durante estos 5 años los molinos de viento han ahorrado un millón de galones de diesel. Añadiendo que “no se emitieron 14 mil toneladas de dióxido de carbono.”
Otra posible fuente de energía sostenible para Galápagos es la energía solar, con varios proyectos en las etapas de planificación. Presentándose como “Captain Sunshine” (Capitán Luz Solar), el empresario y ambientalista israelí Yosef Abramowitz solicitó contribuciones públicas en YouTube a principios de este año para su plan para instalar paneles solares en San Cristóbal.
ABRAMOWITZ EN SU VIDEO COMO “CAPTAIN SUNSHINE.”
“Creo que Galápagos no tiene más remedio que recurrir a las energías renovables si quiere cumplir con su legado”, dijo Abramowitz a Galápagos Digital.
Como un incentivo adicional, Abramowitz prometió fotos autografiadas por su cuñada la conocida comediante Sarah Silverman, a todos los que contribuyeran $ 75 o más. Pero sus esfuerzos de recaudar fondos del público no lograron reunir el dinero necesario y Abramowitz está buscando otras fuentes de financiamiento.
George Lewis-Galápagos Digital
Antiguo basurero designado como sitio de futura instalación solar
Abramowitz tiene el apoyo del Alcalde de San Cristóbal, Pedro Zapata, quien proporcionó a Galápagos Digital una copia del contrato firmado con el grupo Abramowitz. “Estoy haciendo todo lo que puedo”, dijo Zapata, “para llevar energía limpia a San Cristóbal.” El alcalde ya tiene un sitio designado para esta instalación en el antiguo basurero de la isla.
Pero la verdad es que la isla carece de un verdadero impulso económico para cambiar a la energía sostenible. En Ecuador, los precios del combustible y la electricidad son subsidiados por el gobierno. El combustible diesel cuesta $ 1 por galón en las gasolineras y los usuarios de electricidad pagan $ 0,09 por kilovatio/hora. En comparación, el costo de la electricidad de una planta solar podría ser cerca de $ 0,42 por kilovatio/hora.
“Si la electricidad de fuentes sostenibles cuesta mas de US$0.15 por kilovatio/hora no hay mucho incentivo para cambiar,” dijo Tommy Kissell, un proponente de la electricidad sostenible con sede en Texas quien acaba de regresar de la isla hawaiana de Lanai, donde la electricidad cuesta $ 0,47 por kilovatio/hora, y hay planes en marcha para una granja de molinos de viento. Kissell escribió en el Green Tech Advocates blog, que existe cierta oposición local a ese plan.
Referiéndose a los molinos de viento Kissell dijo a Galápagos Digital, “Pueden parecer feos a algunos, pero van a ayudar a que Hawaii sea sostenible a largo plazo.”
“Lo que se necesita”, añadió, “es una red de gente buena que demuestren lo que la sostenibilidad puede hacer.”
Eso también podría ser útil en Galápagos, mientras el archipiélago y sus habitantes luchan por abandonar su dependencia en los combustibles fósiles.