Rebecca Ross / Dogs for Conservation

El perro Darwin detectando caracoles gigantes Africanos en Santa Cruz.

Como informamos en Galápagos Digital en abril, un par de perros trabajan con la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), ayudando a proteger los frágiles ecosistemas de la isla de Santa Cruz al olfatear una plaga peligrosa – caracoles invasivos de África. Ahora, en una visita de seguimiento, la organización estadounidense que colocó a los perros en Galápagos tiene muchas alabanzas para los animales, llamados “Darwin” y “Neville”.

“Recientemente nuestra entrenadora,  Tiffanie Turner, regresó a Galápagos para comprobar el progreso tanto de los perros como de sus manejadores humanos.”  Escribe Rebecca Ross, directora ejecutiva de Dogs for Conservation (Perros para la Conservación,)  en el sitio web de Galápagos Conservancy

“Tiffanie informó que Darwin y Neville se han aclimatado bien a su nuevo hogar y a sus cuidadores”, escribe Ross.

Sin embargo las aventuras de la pareja canina no ha sido completamente libres de problemas. Ross informa que uno de los perros desarrolló “una alergia crónica a una planta que se encuentra en Galápagos”, aunque no es grave. Los veterinarios de la ABG han controlado la alergia, según Ross.

Dogs for Conservation

Neville y su manejador en la Isla Santa Cruz

Tanto los perros como sus entrenadores recibieron un curso de repaso de Turner. “Ella los puso a prueba con gran cantidad de escenarios de formación y viajes de estudio al mundo real para ayudarlos a refrescar sus memorias y mantenerlos motivados”, escribe Ross. “La clave de nuestra filosofía de entrenamiento para perros y humanos es premiar, recompensar, recompensar – por lo que los perros reciben sus juguetes cada vez que demuestran el comportamiento correcto (Encontrar un caracol), y los seres humanos fueron recompensados ​​con muchas  alabanzas verbales y uno que otro caramelo.”

Dogs for Conservation (Perros para la Conservación) añade que esperan que con el continuo éxito del programa de erradicación del caracol, puesto en marcha con una donación de Galápagos Conservancy, otros perros especialmente capacitados podrían ser empleados para detectar otros invasores que amenazan a las islas.